Puente de la barqueta

Exposición Universal de Sevilla.

1992

Símbolo de la Exposición Universal de Sevilla 1992, La Barqueta constituye un puente de acero de tipo bowstring y diseño absolutamente original

que incluye un arco central elevado que nace y muere en los vértices de sendos pórticos triangulares. Con una luz de 168m sobre el río Guadalquivir, el puente se apoya en cuatro soportes verticales distanciados 30m en sentido transversal.

La pureza de su arco y la limpieza geométrica de los pórticos, combinada con la invitación a entrar y pasar que esas puertas producen, así como el sentimiento dinámico de movimiento horizontal de los tirantes inclinados y la explícita manifestación de su flujo interno de fuerzas, terminan confiriendo al Puente de La Barqueta unos valores estéticos tan rotundos como delicados.

Hasta tal punto, que en los más de veinte años que han pasado desde su construcción, se ha convertido ya en una obra indispensable del paisaje urbano de Sevilla.

Los pórticos triangulares de Barqueta reciben la fuerza axial del arco, evitando que éste termine cayendo y ocupando la zona central del tablero y, al tiempo, componen verdaderas puertas de entrada a la isla de la Cartuja, en la que la Exposición Universal tuvo lugar. Las secciones transversales, tanto del arco como de los pies inclinados incluían surcos profundos, que además de calidad estética, producen suficiente inercia local para evitar cualquier tipo de rigidizador longitudinal interno.

Los nudos que conectan al arco central con el par de pies inclinados componen los puntos umbilicales de la estructura, con chapas internas que establecen conexión directa entre cada par de chapas homólogas del arco y los pies inclinados. Y con un aspecto externo que muestra con claridad su papel estructural, de lo que se deriva su expresividad y su valor estético.

La barqueta construccion
Plano puente la Barqueta
Plano puente de la Barqueta