Puente Puerta de las Rozas

Madrid

El Ayuntamiento de Las Rozas licitó en 2005 el Proyecto, en modalidad de Concurso, de un nuevo acceso a la localidad madrileña por medio de un paso superior sobre la A6, vía de alta capacidad de acceso a Madrid.

Dicho paso superior debía convertirse además en un símbolo que indicara en el territorio el acceso a Las Rozas. La propuesta de Arenas&Asociados resultó adjudicataria del concurso, habiendo diseñado un puente rotundo desde el punto de vista estético, resistente, económico y funcional.

Este puente debía servir de acceso al núcleo urbano de Las Rozas por encima de la A6 y tener características singulares que sirviesen de puerta o anuncio en el territorio de la presencia del nuevo acceso a la localidad. El resultado fue este diseño que resuelve el cruce esviado sobre la carretera de La Coruña con un puente atirantado a fin de reducir al máximo el canto necesario para salvar los 102 metros de luz que se precisan.

Las condiciones de gálibo sobre la carretera y el carácter urbano con la presencia de una gran acera central peatonal hacían necesario disminuir la pendiente de entrada desde los accesos; a la vez que un puente atirantado garantizaba la reducción del canto del tablero.

El puente se configura asimétrico, con un mástil de 45 metros de altura, 39 m sobre la rasante del tablero, y un plano central de suspensión del tablero compuesto por 9 parejas de tirantes, los cuales se anclan en la parte superior del mástil, en sendas platabandas triangulares de color rojo que transmiten el tiro al pórtico-mástil, configurado por dos rotundos cartabones blancos inclinados que se juntan en su vértice superior, punto de anclaje de los tirantes.

La sección del tablero es mixta, y da servicio a una plataforma de 22 metros de anchura con un canto de 1.78 metros.

Este puente sigue el camino iniciado por el Puente de La Hispanidad en Valladolid, cuyos pórticos empleaban tirante rígido, allí en hormigón, y aquí en Las Rozas en acero.
Los estribos del Puente de Las Rozas son singulares y se ha cuidado mucho su diseño, dada la dificultad de encaje debido al esviaje del cruce y a la gran presencia que para el tráfico de la A6 representan.